La desconfianza sobre los programas de mejora del aprendizaje y el rendimiento (PMAR), que ha instaurado la LOMCE, llega a los centros educativos y familias. El motivo radica en que estos programas que sustituyen a la Diversificación no conducen a la consecución del título de Secundaria y los alumnos encontrarán más trabas en el camino para graduarse.

“Está pensado para recuperar a los chavales, pero no va a ocurrir”, sentencia el presidente de la FAPA Giner de los Ríos, José Luis Pazos. Hasta la entrada de la LOMCE, la llamada Diversificación, dirigida a los alumnos que no lograban seguir el ritmo, comenzaba en 3º y terminaba en 4º de la ESO, con lo que conseguían el título en caso de aprobar. Pero ahora se adelanta un curso, en 2º, y termina en 3º. Después estos alumnos tienen que volver a los itinerarios establecidos para 4º (enseñanzas aplicadas o enseñanzas académicas) con el resto de alumnos después de haber recibido una educación adaptada y que se imparte por ámbitos de conocimientos y no por asignaturas. El desfase es obvio, según padres, profesores y directores.

“PMAR es una vía muerta. Será difícil que puedan superar 4º si no lo hacen por ámbitos”, explican desde CCOO. “Se trata de sacar a los alumnos de los grupos generales para volver a meterlos para hacer la evaluación con los demás. Me imagino que fracasarán”, sostiene Pilar del Río, presidenta de la Asociación de Directores de Instituto (Adimad). De hecho la fapa y CCOO pidieron a la Comunidad de Madrid regular la creación de grupos por ámbitos en 4º de la ESO como permite la LOMCE. Así se aprobó en el Consejo Escolar de Madrid, pero el Gobierno regional no ha accedido y asegura que cumple con la LOMCE. En cambio, sí permite adelantar un año los grupos por ámbitos y crear una especie de PMAR en 1º de la ESO.

En caso de que los alumnos finalmente no consigan superar la etapa y la reválida, su única salida para evitar el abandono escolar será la FP Básica, que tampoco sirve para titular en Secundaria. Ante la falta de perspectivas, algunas familias optan por seguir en la ESO. “Hay familias que se niegan a matricular a sus hijos y al final cumplen 18 años y aún no han superado la ESO”, comenta Ángeles González, directora del Instituto Juan de Mairena.

Según CCOO, que realizó un voto particular sobre la implantación de PMAR en Madrid, la razón aludida por el Gobierno regional es que los alumnos se tienen que enfrentar a las ‘reválidas’ de la LOMCE, que serán por materias. Pero aquí, CCOO, aparte de mostrarse contraria a las pruebas externas, al igual que buena parte de la comunidad educativa y las comunidades autónomas, recuerda que se podría hacer una diferente para estos alumnos, al igual que se está planteando para la ESO para adultos.

La fapa contextualiza esta medida con el hecho de que había profesores que se negaban a dar la titulación, algo que considera “cuestionable siempre que los alumnos alcanzaran los objetivos de la etapa”. Otros profesores, en cambio, defienden que con la Diversificación “se conseguía recuperar la autoestima profesional de los alumnos”e, incluso, algunos se embarcaban en el Bachillerato tras superar la Diversificación. “Hay que darles tiempo a los alumnos en estas edades. No se les puede cerrar el camino tan pronto”, indica la directora del Juan de Mairena.

CCOO incluso plantea que la regulación de PMAR, destinada a alumnos con problemas de aprendizaje no atribuibles a la falta de estudio, vulnera principios y derechos fundamentales por no procurar para este alumnado “una vía real encaminada a que alcance las competencias y objetivos de la etapa”.

Más poder para el director

Además, la redacción de la normativa sobre los PMAR en Madrid es ambigua y otorga al director la capacidad de decidir incluir o sacar a un alumno de estos programas tras escuchar a las familias y a los equipos de orientación del centro. Entre los directores se considera que nunca obligarían a una familia a matricular a su hijo en PMAR, en base a la libertad de enseñanza. Y la Comunidad asegura que esta se respeta. Pero la norma asegura que el director, “tras valorar toda la información pertinente al caso, resolverá sobre la incorporación del alumno a los Programas de Mejora del Aprendizaje y del Rendimiento”, mientras que la LOMCE habla de “proponer” la inclusión en el programa.

Fuente: www.madridiario.es