La Comunidad de Madrid ha suspendido las pruebas de evaluación externa del bilingüismo que se hacen en sexto de primaria y en cuarto de secundaria. Los exámenes, con los que se evalúe de manera anual, la calidad del sistema bilingüe madrileño y con los que se certifica el nivel de inglés de estos alumnos que acaban las etapas de primaria y secundaria, no se podrán hacer en mayo como viene siendo habitual. Las pruebas se posponen, de momento sin fecha para su realización, después de que el concurso para adjudicar el proceso haya quedado desierto. Según explica a Radio Madrid un portavoz de la consejería de educación, se presentó una única empresa con una oferta que incurría en baja temeraria así que la mesa de contratación emitió un informe desfavorable. En este momento Educación está estudiando las diferentes posibilidades para contratar este servicio, pero la consejería no ha sido capaz de precisar si los exámenes se podrán hacer antes de que termine el curso.
De momento, en los centros educativos han recibido la comunicación de la Dirección General de Bilingüismo con mucho pesar. «La incertidumbre que está rodeando las pruebas está teniendo un efecto negativo tanto en los alumnos y sus familias, como entre los propios profesores», asegura Enrique, profesor de Inglés en cuarto de secundaria. «Se priva de la continuidad y la preparación específica que podemos dar a estos alumnos y tiene unas implicaciones prácticas en el tránsito de primaria a la ESO o de secundaria a Bachillerato», continúa este docente.
Con estas pruebas se examinan cuatro destrezas (comprensión y expresión, oral y escrita) a los estudiantes de sexto de primaria (que se suelen presentar al A2 o al B1) y a los de cuarto de secundaria (que en su caso, se presentan al B2 o al C1). Con este nivel de inglés, no solamente obtienen una certificación oficial, sino que deciden los siguientes pasos de su educación. En el caso de los alumnos de primaria, pueden estudiar en sección o programa en su paso a la secundaria. En el caso de los estudiantes del último curso de la ESO, muchos alumnos necesitan el B2 para entrar en algunas facultades o para acceder a determinados trabajos. Es el equivalente al First Certificate.
«La principal decepción viene desde un punto de vista personal. Todos hemos invertido mucho esfuerzo que nos gustaría ver recompensado a final de curso», confiesa Enrique. Los docentes aún recuerdan el caos que supusieron estas pruebas el curso pasado cuando por primera vez la adjudicación no quedó en manos de la empresa vinculada a la Universidad de Cambridge. Hubo retrasos en la entrega de las pruebas o exámenes que no aparecían. La empresa que consiguió ese contrató en 2021 es la misma a la que ahora la administración ha rechazado.