El descontento de muchos padres por el «exceso de los deberes escolares» ha llevado a la Confederación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (Ceapa) a proponer una ‘huelga’ en la que los progenitores se negarán a que sus hijos hagan las tareas de los fines de semana.
Esta protesta, que se realizará en noviembre, es parte de la campaña «En la escuela falta una asignatura: mi tiempo libre», presentada el jueves por Ceapa junto a un estudio -subvencionado por el Ministerio de Sanidad, Asuntos Sociales e Igualdad- que da peso, con cifras, a por qué se deben eliminar los deberes.
Datos como que un 48% de los padres consideran que los deberes afectan de forma negativa a su vida familiar; que 4 de cada 10 cree que no respetan su tiempo de jugar y descansar; o que el 65,67% asegura que no hacer los deberes les perjudica en la escuela.
«Los deberes dejan a nuestros hijos sin infancia y adolescencia. Pertenecen a un modelo educativo caduco, basado en libros de textos para niños que son nativos digitales», asegura José Luis Pazos, presidente de Ceapa. En el estudio, elaborado en base a las respuestas de 1.748 padres y 472 menores, en su mayoría matriculados en escuelas públicas, advierte que el 20,24% de alumnos dedican más de dos horas diarias a los deberes (unas 10 semanales).
«Tenía estrés, agotamiento, pocas ganas de ir al ‘cole’…’»
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ya alertó que España estaba muy por encima en cuanto a horas de deberes fuera de las aulas: 6,5 horas semanales frente a una media de 4,9 de 35 países.
El curso pasado, las tareas de Diego, un niño de 10 años matriculado en un centro público, triplicaban la media española: 3 horas diarias, 15 semanales.
«El estrés, agotamiento, las pocas ganas de ir al ‘cole’ o dormir mal» son algunos de los motivos que impulsaron a su madre, Eva Bailén, a emprender una recogida de firmas en Change.org por la racionalización de los deberes en el sistema educativo español. Hoy lleva más de 215.000 y espera poder presentarlas al próximo Gobierno. Su cruzada también se ha materializado en un libro, Cómo sobrevivir a los deberes de tu hijo. Bailén pide que haya opciones reales para elegir entre centros públicos con diferentes metodologías.
«Debe existir una oferta educativa variada que no se concentre en colegios bilingües o no bilingües. Me crispa que los gobernantes digan que hay libre elección de centros. Para elegir hay que tener opciones», sentencia.
Su alternativa, según explica, fue cambiar a su hijo a un colegio privado en el que implantan un modelo de enseñanza basado en proyectos, sin apenas deberes. Cabe resaltar que la decisión de asignar o no deberes depende de los profesores, y no de los centros.
Fuente: 20minutos.es