El Día de la Marmota vuelve a darse en algunos colegios madrileños con el inicio del curso escolar. Y no solo por la vuelta a las clases, los reencuentros con compañeros, sino por el retraso de las obras en los centros. Algo en lo que tiene experiencia el CEIP Constitución de 1812, de Leganés. “Los niños llevan años conviviendo con obras: ruido, camiones…”, ya denunciaba el año pasado David Atienza, presidente de la AMPA, a ElBoletín.com. Un escenario que está abocado a repetirse a falta de 10 días laborales de trabajos.

“No es aceptable ni asumible iniciar el nuevo curso académico sin las obras terminada”, alertan desde la Junta Directiva del AMPA del CEIP Constitución de 1812. “De nuevo nos encontramos con una situación absolutamente lamentable, avisada desde esta misma organización hasta la saciedad”, completan. Y es que las advertencias ya han sido más que lanzadas, más al conocer las experiencias pasadas: “Nadie nos hizo caso, ni entonces ni ahora”.

Mientras tanto, como relata la Junta Directiva en un comunicado titulado con un “SOS”, la “gran preocupación” se ha convertido en una de las protagonistas entre los padres y madres del barrio con hijos/as ya escolarizados para este curso al ver “el evidente retraso”. “Las obras no van a estar finalizadas en plazo, y, de nuevo, al igual que el curso pasado, las obras convivirán al final durante un tiempo con el desarrollo de un curso escolar”, reprocha el colectivo.

A raíz de este escenario, como exponen desde el AMPA, “niños y niñas de entre 3 y 10 años (Educación Infantil y Primaria)” tendrán como ‘compañeros’ de colegio a las obras. Aun así, los padres y madres mantienen su apuesta por el centro: “Las familias siguen apostando aún por escolarizar a sus hijos e hijas en estos centros, conscientes de que la enseñanza pública sigue siendo la mejor opción aunque el Gobierno de la Comunidad de Madrid la maltrate constantemente”.

No obstante, las protestas de las familias tampoco se detienen al registrar un “escrito de protesta formal” ante la DAT Madrid Sur para señalar “la lamentable situación en la que nos volvemos a encontrar”. Aun así, las acciones no se quedarán ahí: tal y como sucedió el año pasado, los padres y madres llevarán a sus hijos e hijas, el próximo 8 de septiembre, fecha de inicio del curso, “como bien merece la situación con las obras que estamos padeciendo”, es decir, “con casco y con chaleco reflectante” para visibilizar el problema que tiene el centro.

Fuente: www.elboletin.com