Desde ACEPVIVA, Agrupación Ciudadana por la Educación Pública de Villa de Vallecas, queremos manifestar nuestra profunda indignación y preocupación por las condiciones en las que se está llevando a cabo la “vuelta al cole” en nuestro distrito en este curso académico 2020-2021.
Queremos denunciar, en primer lugar, la improvisación y el retraso con el que ha actuado la Consejería de Educación, que ha desaprovechado los meses de confinamiento y verano para organizar el presente curso con suficiente antelación y que ha menospreciado la opinión de los profesionales de la sanidad y la educación, volcando toda la carga de su responsabilidad en los equipos directivos de los centros, que sí habían hecho sus deberes, pero que no paraban de recibir órdenes y órdenes de la Consejería de Educación, muchas de ellas contradictorias. Esa improvisación del señor Osorio ha obligado a los equipos directivos de los centros a desechar el trabajo realizado en los meses de verano -incluido agosto- y a rehacerlo en muy pocos días. Así, el tan esperado regreso del alumnado a las aulas se ha tenido que organizar con premura y altos niveles de estrés. online sports betting bitcoin
En segundo lugar, denunciamos la precariedad en la que se encuentran las plantillas de limpieza (responsabilidad de la CAM en los centros de secundaria, del Ayuntamiento de Madrid en los de primaria y mixta en las escuelas infantiles), que llevan años sufriendo recortes tanto de personal como de horas de trabajo. En los centros educativos de Villa de Vallecas, los equipos de limpieza resultan insuficientes para poder garantizar las mínimas condiciones de salubridad en los edificios escolares, ya que ni se han reforzado -o de hacerlo, muy escasamente-, ni se están cubriendo las bajas que surgen en las mismas. Hay centros con un sólo profesional de limpieza, que están teniendo que usar su propio presupuesto, detrayéndolo de otras partidas, para contratar más personal.
En tercer lugar, denunciamos el retraso con el que los centros educativos están recibiendo los medios necesarios – y prometidos- para adaptarse a las nuevas necesidades que nos plantea este curso.
El profesorado extraordinario prometido por la presidenta de la Comunidad de Madrid está llegando con cuentagotas y con el curso ya empezado. Además, no ha previsto que muchas listas de interinos/as se acabarían en los primeros días de curso, por lo que ha tenido nuevamente que improvisar abriendo listas extraordinarias que en este momento del curso aún no están operativas.
Las obras para habilitar nuevos espacios no están terminadas en muchos casos. Hay centros con aulas en rellanos de escalera. Es lo que trae la construcción por fases de los centros.
El material sanitario necesario (mascarillas, gel hidroalcóholico, termómetros, etc.) sigue sin llegar a muchos de nuestros centros o bien es claramente insuficiente.
También los medios técnicos necesarios (fibra óptica, pizarras digitales y ordenadores), por ejemplo, para las clases telemáticas de 3º y 4º de la ESO son insuficientes.
En cuarto lugar, nos plantea muchas dudas la creación de “grupos burbuja”, ya que la gestión de la atención a la diversidad por profesionales de Audición y Lenguaje o Pedagogas Terapeutas, o la realización de asignaturas optativas -como religión y valores éticos- son imposibles de llevarse a cabo sin romper dichos grupos. Tampoco pueden mantenerse en los comedores, que siguen teniendo las mismas ratios que antes, sin refuerzo de monitores/as. Sin embargo, no se permite romper esos grupos burbuja para poder llevar a cabo las actividades extraescolares organizadas por las AMPAs/AFAs y que tan importante son para la conciliación.
En quinto lugar, observamos con gran preocupación que tanto las ratios como las superficies de las aulas calculadas por las autoridades educativas no garantizan la salud del alumnado y del personal docente y no docente. Además, el uso de zonas comunes tan sensibles como los baños requieren de muchos menos usuarios/as y de una extremada limpieza para evitar/minimizar contagios, que en nuestro distrito ya son preocupantemente altos.
Igualmente preocupante es la dificultad para poder llevar a cabo los protocolos establecidos ante la aparición de síntomas en el alumnado, sobre todo en lo que respecta a la comunicación con Salud Pública. Los centros tienen claro el protocolo, pero no pueden cumplirlo, la comunicación con Salud Pública es inviable y los centros no pueden dar respuesta a las familias. Casos confirmados de COVID que tardan días en ser comunicados a las familias de lxs niñxs en grupos convivientes, implicando un insuficiente rastreo.
Otro punto importante es que no sabemos si la Consejería de Educación tiene ya establecidos los protocolos, materiales, servicios, etc… que serán necesarios para no dejar a nadie atrás en caso de que sea necesario volver a cerrar los centros educativos. De no ser así, ya no tendrán la «excusa» de que es una situación nueva, inédita e incontrolable.
Por último, queremos poner de manifiesto nuestra preocupación por los problemas que a nivel educativo lleva arrastrando nuestro distrito desde hace lustros (falta de plazas públicas en colegios e institutos, construcción por fases, recursos para el buen mantenimiento de los centros, falta de personal de limpieza, auxiliares de control, falta de enfermeras/os en los centros, etc.) y que, en tiempos de pandemia, la Consejería de Educación sigue sin resolver. De aquellos barros estos lodos. ¡Qué bien vendría ahora que los centros educativos públicos tuvieran una enfermera o enfermero tal y como llevamos años reclamando!.
Por todo lo anterior, exigimos a la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid y al Ayuntamiento de Madrid una actuación rápida, eficiente y consecuente con los momentos que estamos viviendo.