No es nuevo. Desde hace años, las empresas luchan por encontrar perfiles que se ajusten a sus necesidades, tienen que adaptarse para poder encontrar candidatos adecuados para el puesto o incluso dejar vacantes sin cubrir.
Frente a esto, las tasas de paro, sobre todo juvenil, en nuestro país llevan tiempo dejando claro que España no es precisamente un mar de oportunidades laborales para los que buscan hacerse un hueco en el mercado laboral.
Un escenario complejo sobre el que alertó Mercedes Valcárcel, CEO de Fundación Generation Spain, — proyecto global que promueve la empleabilidad de los jóvenes a través de programas formativos gratuitos— durante el X Smart Business Meeting organizado por Business Insider España, evento en el que destacadas voces del sector abordaron los retos y oportunidades de la educación y la formación en España.
«Nosotros hace ya seis años detectamos que el desempleo juvenil era un problema a nivel internacional, con más de 70 millones de personas desempleadas. Pero, por contra, cuando preguntabas a las empresas si podían acceder al talento que necesitaban, en un porcentaje muy elevado, cercano al 40%, te decían que eran incapaces de contratar lo que necesitaban«.
«Lo que detectamos es que había cierta desconexión entre lo que se estaba enseñando y lo que estaban demandando las empresas y que esa desconexión, además de por desconocimiento de cuál era la demanda real, iba muy ligada a temas competenciales», profundizó.
Son las llamadas softs skills —habilidades sociales y formas de trabajar que capacitan a los profesionales para adaptarse a entornos laborales cada vez más cambiantes por la digitalización y las nuevas tecnologías—, convertidas ya en las competencias más demandadas por las empresas.
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