Que los españoles no obtenemos buenas puntuaciones en el informe PISA no son nuevas noticias, como se demuestra cada vez que se publica una nueva oleada de sus análisis. La organización acaba de publicar un informe en el que, en apariencia, salimos mejor parados, ya que nos encontramos en el quinto puesto de los países de la OCDE, tan sólo superados por Rusia, Italia, Irlanda y Polonia. Y si decimos aparentemente es porque este ranking mide cuánto tiempo se dedica al estudio en cada país y, efectivamente, en España somos muy aplicados… Aunque luego eso no se refleje en unos buenos resultados académicos.

El informe, llamado ¿Los deberes perpetúan la desigualdad?, se centra en analizar de qué manera la cantidad de tiempo dedicado al trabajo influye en el rendimiento académico de los alumnos según su nivel económico. Además, apunta interesantes ideas. Por una parte, que el total de tiempo dedicado al estudio en el hogar ha descendido en los últimos 10 años, algo que puede resultar paradójico teniendo en cuenta que los nuevos planes de educación se han centrado en la evaluación continua y en el trabajo práctico al salir de clase.

Además, los estudiantes que provienen de entornos más desfavorecidos tienden a realizar menos deberes que sus compañeros privilegiados, lo que influye en sus notas finales de forma significativa. En muchos casos, aquellos carecen de un espacio adecuado para estudiar y pueden disponer de cargas familiares e incluso laborales que les impidan dedicar el mismo tiempo al estudio.

El declive de los deberes

Según muestra el informe, los estudiantes de la OCDE pasan unas cinco horas a la semana estudiando en casa. Nuestro país, no obstante, supera dicha cifra con amplitud, ya que los alumnos de 15 años destinan de media más de seis horas. Aun así, una cantidad sensiblemente inferior a las nueve horas de Italia o las 10 de Rusia. El país modelo de la educación internacional, Finlandia, se encuentra en el último puesto de la lista con unas tres horas semanales. Corea, la República Checa o Eslovaquia son países que se distinguen por no dedicar demasiado tiempo al trabajo en casa.

No es la primera vez que un estudio sugiere que la acumulación de deberes no ayuda a mejorar el rendimiento académico, como también indicaba un análisis del Instituto Nacional de Evaluación Educativa. Como señala el informe PISA 2009, que es citado en el nuevo documento, estudiar más tiene una relación directa con los buenos resultados académicos hasta que se superan las cuatro horas semanales. A partir de ese punto, el tiempo extra comienza a tener un efecto negativo en el rendimiento. La exigua cantidad de trabajo para casa suele citarse como una de las claves del éxito finlandés, mientras que otros expertos han sugerido que quizá se hacen demasiados deberes en los países del sur de Europa al pensar que más tiempo de estudio equivale necesariamente a un mejor rendimiento académico.

No obstante, dicha idea cambia cuando obviamos los diferentes sistemas educativos y nos centramos en el desempeño de cada alumno en una misma clase. En dicho caso, queda claro que estudiar más sí equivale a mejores notas, como demuestra otro gráfico presentado en la investigación y en el que se recoge la influencia en los resultados de dedicar más tiempo al estudio. En dicho ranking, China, Japón, Singapur y Alemania son los países que salen más beneficiados. España, por su parte, se encuentra un poco por debajo de la media.

La evolución de las costumbres sociales y familiares

¿Qué ha pasado para que el número de horas dedicadas al estudio haya descendido de las 5,9 semanales a cinco? El informe intenta explicar dicho fenómeno. Por una parte, sugiere que puede ser fruto de una mayor concienciación por parte del profesorado del tiempo que los alumnos deben dedicar al estudio en casa. Por otra, recuerdan que desde 2003 hasta ahora la implantación de internet en los hogares se ha disparado, lo que ha cambiado sensiblemente la forma de utilizar el tiempo libre en el hogar.

No obstante, el informe también señala que el tiempo total dedicado al estudio en casa sigue siendo muy elevado, sobre todo en comparación con otras actividades extraescolares que llevan a cabo los alumnos. Por lo general, los que gozan de más recursos tienden a estudiar a la semana 1,6 horas más; esta diferencia es particularmente acentuada en Bulgaria, Italia, Rumanía, Shanghai y Taipei. Sin embargo, el informe concluye que el número de horas que los estudiantes de un centro invierten en sus deberes no suele tener una gran relación con el éxito de un colegio, sino que hay otros factores más importantes, como la calidad de la enseñanza o la organización del centro.