En cualquier aspecto de la vida, los cambios se realizan normalmente para mejorar la situación. No está siendo el caso, sin embargo, de las seis escuelas infantiles municipales (para niños de 0 a 3 años) que el pasado mes de agosto cambiaron la gestión de cooperativas de profesores que llevaban décadas vinculados a este tipo de educación por la de unos nuevos gestores.
Entonces, el Ayuntamiento de Madrid, que cuenta con una red de 55 centros de estas características, optó «por la oferta económicamente más rentable frente al proyecto educativo», según Blanca Azanza, presidenta de la Asociación Ameigi, y dejó a las escuelas El Duende, Amanecer, Hiedra, Las Nubes, La Caracola y El Lirón sin sus antiguos responsables.
La decisión del Consistorio parece que está pasando factura a los pequeños en este inicio del curso 2014/15. Sus padres denuncian falta de juguetes, ausencia de decoración en las aulas, comida de peor calidad, personal insuficiente e incluso falta de limpieza, aunque no en todos los centros se repiten los mismos problemas.
«En general ha empeorado todo. Se ha cambiado a un grupo de personas que funcionaba como un equipo por otro que no lo es. Cuando se cambia algo debe ser para mejorar», se lamenta un padre de La Caracola, que obtuvo la máxima puntuación en el proyecto educativo.
«La calidad de la comida ha bajado y ahora pretenden meter fletán en el menú. También falta personal para atender bien a los niños y no hay contratado ningún servicio de limpieza. Son las propias profesoras las que limpian y se nota porque los lugares comunes como el patio están sucios», denuncia.
La escasez de personal también está siendo un problema en Las Nubes y en El Duende. «El año pasado había 18 personas y ahora 14. Con cuatro efectivos menos es complicado dar el mismo servicio», concluye una madre de Las Nubes.
Precisamente esta guardería ha sido una de las que también ha denunciado falta de juguetes y de decoración, junto a Hiedra y El Duende: «Entramos el primer día y había cuatro juguetes, literalmente. Además, las paredes estaban vacías». Los padres de este centro incluso han tenido que llevar juguetes para paliar esta deficiencia.
La carestía de medios provocó hace poco un episodio que afortunadamente no fue a mayores en El Lirón. Según relata un padre, «la falta de tronas provocó que un niño de nueve meses tuviese que comer en una silla. En un momento de despiste de la profesora, el pequeño se cayó al suelo. Menos mal que al final todo quedó en un susto».
«La educación es un derecho no un negocio»
El tema de la bajada en la calidad de la alimentación es una preocupación extendida. «No está equilibrada. Hace poco pedí que le dieran fruta a mi hija en vez de una magdalena y me dijeron que no», dice una madre de El Lirón. «¿Se puede dar la misma calidad pagando por la comida 77 euros al mes en lugar de los más de 90 de antes?», se pregunta otra progenitora del centro Amanecer. Desde Las Nubes, una madre critica que la comida sea de catering: «Antes teníamos cocina y se notaba en la calidad. Ahora la comida es precocinada. Esto es una consecuencia de la bajada que ha experimentado el presupuesto«.
«La educación es un derecho no un negocio», sentencia Blanca Azanza, presidenta de la Asociación Madrileña de Escuelas Infantiles (AMEIGI).
«Es increíble que la administración haya optado por la oferta económicamente más rentable frente al proyecto educativo. Con la adjudicación de las escuelas al proyecto económico más bajo también salen perjudicados los profesionales, que trabajan en peores condiciones. Aunque quienes al final sufren las consecuencias son los niños«, asegura.
Desde el año 2011, el presupuesto municipal destinado a la educación infantil se ha reducido en más de un 20%. Este hecho ha provocado que la Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, haya pedido explicaciones al Consistorio capitalino.
Desde el Ayuntamiento niegan que existan estas deficiencias y opinan que estas quejas no representan la opinión mayoritaria de los padres. «Este año hay un presupuesto de 200.000 euros para material y el año pasado sobraron juguetes», dicen fuentes municipales. También recuerdan que los nuevos gestores han obtenido la concesión porque «han ganado un concurso público donde ha crecido el peso del proyecto educativo«.
Las quejas de las seis escuelas
- El Duende: Falta de juguetes, decoración y personal.
- Amanecer: Ha bajado la calidad de la comida.
- Hiedra: Falta de juguetes y decoración.
- Las Nubes: Falta de juguetes, decoración y personal.
- La Caracola: Ha bajado la calidad de la comida y hay carencias de personal y de limpieza en las zonas comunes.
- El Lirón: Ha bajado la calidad de la comida y falta material.