Si bien existe controversia en el ámbito científico en relación a la importancia del desayuno, nadie duda de que es conveniente la presencia de frutas frescas en esta ingesta. Tampoco hay dudas acerca de lo poco recomendable que es incluir en esta comida, de manera habitual, alimentos con una alta densidad energética. Pues bien, según la encuesta, el 41% de los niños y jóvenes por quienes se consultó nunca incluye fruta en el desayuno. Además, el 57% toma cereales azucarados o chocolateados en el desayuno. La doctora Margaret Chan, directora general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), subraya que este tipo de cereales no son aconsejables para un consumo habitual, dado el alto porcentaje de azúcar que contienen.

(Extracto del artículo La alimentación infantil en España debe mejorar)