La amplia victoria de la candidata popular, Isabel Díaz Ayuso, en las elecciones del pasado 4-M a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, que con solo la abstención de Vox podrá gobernar en solitario, le permite a la presidenta en funciones tramitar su propia ley para convertirse en la ‘resistencia’, en materia de educación, contra la Ley Celaá.
Dentro de su plan educativo se encuentra el blindaje madrileño a la concertada, al distrito único, a la educación que separa por sexos… medidas que chocan con las establecidas por la Ley Orgánica de modificación de la LOE (Lomloe), conocida popularmente como Ley Celaá, por el nombre de la ministra de Educación, Isabel Celaá.
Para frenar la ley estatal, Ayuso anunció que va a poner en marcha la tramitación de una nueva ley autonómica denominada Ley Maestra de Libertad de Elección Educativa (la idea es remitirlo a la Asamblea para que esté listo antes de final de año), para garantizar «la libertad de elección, la calidad de la enseñanza, la educación especial y el español como lengua vehicular«.
Para seguir leyendo, pincha aquí.