En 2017, metodologías como el trabajo por proyectos, el aprendizaje colaborativo, la educación por competencias o el aprendizaje basado en la resolución de problemas serán una realidad en las aulas. Esta es una de las conclusiones que aporta el estudio Perspectivas 2014: tecnología y pedagogía en las aulas, desarrollado por el Gabinete de Comunicación y Educación de la Universidad Autónoma de Barcelona y aulaPlaneta, que augura un cambio en la manera de enseñar en las aulas en los próximos cinco años. Esta revolución, que tiene en 2017 su año de máximo desarrollo, vendrá propiciada por introducción de las TIC y los dispositivos digitales en las escuelas.
NUEVOS MÉTODOS PARA REVOLUCIONAR LA EDUCACIÓN
La implantación de estos métodos, según el estudio, será progresiva y se producirá en cuatro fases:
- En 2016. El trabajo por proyectos, que ya se utiliza de manera puntual, pasará a aplicarse de forma estructural. Es decir, las asignaturas pivotarán en torno a este método cooperativo, y los alumnos trabajarán mediante proyectos para alcanzar los objetivos curriculares de la asignatura. Este método actuará de punta de lanza para la introducción de otras metodologías.
- En 2017. Se implantarán en las aulas el aprendizaje colaborativo, la educación por competencias, el aprendizaje analítico, el aprendizaje enfocado a la solución de problemas y el aprendizaje por exploración. Desgranamos en qué consiste cada uno:
– El aprendizaje colaborativo se basa en el planteamiento de actividades en las que los alumnos tienen que trabajar en equipo e interactuar para conseguir un objetivo común, a la vez que asumen responsabilidades individuales. En él intervienen cada vez más servicios digitales que permiten la cooperación activa entre los alumnos a través de la Red.
– El trabajo por competencias es una metodología que busca desarrollar las capacidades, habilidades y actitudes de los alumnos para que sepan cómo aplicar lo aprendido a la vida real.
– El aprendizaje analítico se basa en la posibilidad de suministrar por ordenador al alumno contenidos, ejercicios o experiencias adaptados a sus necesidades y a sus resultados.
– El aprendizaje enfocado a la solución de problemas es un método que anima al alumno a aprender de manera práctica mediante la puesta en marcha de distintas estrategias destinadas a resolver un problema.
– El aprendizaje por exploración potencia la curiosidad del alumno para que este explore y experimente con la realidad para aprender. - En 2018. El aprendizaje móvil, basado en el uso de dispositivos y servicios móviles que permitan al alumno aprender en cualquier momento y lugar, se habrá asentado en las aulas. Siempre, de manera compatible y complementaria a la educación presencial.
- Más allá de 2020. La pedagogía inversa o flipped classroom se irá aplicando poco a poco en las escuelas. Su implantación depende, en gran parte, de que los docentes dispongan de contenidos y servicios digitales que favorezcan la aplicación del método. La flipped classroom invierte el orden tradicional de la clase, de modo que los alumnos leen o visualizan mediante vídeos u otros recursos digitales los temas a tratar, y en clase trabajan de forma práctica con el profesor esos conocimientos teóricos.
UN ENFOQUE MÁS ACTIVO Y PRÁCTICO
En definitiva, según el informe, la implantación de estos métodos en las aulas propiciará un cambio significativo en la manera de enseñar en las aulas, marcado por:
- Un incremento de la actividad teórica y práctica de los estudiantes.
- Una mayor cercanía a la experiencia directa.
- Una apertura de la enseñanza y el aprendizaje al entorno.
La tendencia es alcanzar un aprendizaje más activo y significativo, que anime a los alumnos a participar en el proceso de aprendizaje y les capacite para aplicar los conocimientos y habilidades adquiridos a la vida real.
Este nuevo enfoque pedagógico se enfrenta al sistema tradicional de enseñanza, más centrado en la memorización y en las evaluaciones numéricas de los alumnos.