Hace tiempo en un curso de creatividad nos propusieron dar soluciones a los problemas de educación. Yo propuse que en un estado democrático se tendría que añadir a los poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial el poder Educativo. Con independencia de los otros poderes, y con ausencia de intereses partidistas y electorales, que así nos va, que cambiamos más veces de leyes educativas que de presentador de Saber y Ganar…
Pues voy a fantasear con el Poder Educativo.
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El poder educativo podría cambiar de raíz el concepto de ciertos temas satélites a la educación. ¿Os imagináis que las librerías y las papelerías fueran como las farmacias? Y que los libros fueran con receta, y subvencionados y con dosis medidas para cada uno. El poder educativo podría recetar tratamientos con especialistas cualificados en caso de problemas como acoso escolar, de falta de autoestima, de trabajo creativo… También integraría conceptos como el trastorno por déficit de naturaleza en la escuela, o el desorden por carencia de juego… para que fueran diagnosticados y tratados en consecuencia.
Y en infantil trabajaría en una dura legislación:
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Consumo moderado de fichas
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No trabajar contenidos de primaria
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Aulas grandes, para facilitar la movilidad
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Desterrar que niño bueno se identifica con el niño que menos movilidad tiene…
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Obligatoriedad de una educación lenta…
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Que el personal docente del primer ciclo tenga suficientes horas no lectivas de preparación de su labor remuneradas y no en casa.
Extracto del artículo: http://franherranz.net/?p=105