“La Regla de Kiko” es una guía sencilla para ayudar a los padres, madres y educadores a explicar a los niños y niñas dónde otras personas no pueden tratar de tocarles, cómo reaccionar y a quién dirigirse para pedir ayuda.

¿Qué es “La Regla de Kiko”?

1. Tu cuerpo es tuyo: L@s niñ@s tienen que aprender que su cuerpo es suyo y les pertenece, por tanto nadie puede tocarles sin su permiso. Desde una edad temprana pueden aprender que existe «partes privadas del cuerpo». Utilizando los nombres correctos para los genitales y otras partes les ayudará a saber lo que no está permitido. L@s menores pueden decir «no» a un beso o una caricia incluso de un ser querido, y este debe respetarlo.

2. Existen buenas formas de tocar y otras malas: L@s niñ@s no siempre reconocen cuando se les toca de forma apropiada o inapropiada. Se les debe enseñar a identificar cuando no está bien que alguien mire o toque sus partes privadas o que les pidan que miren o toquen las partes privadas de otra persona. «La regla de Kiko» les muestra un límite fácil de recordar: la ropa interior.

3. Hay secretos buenos y malos: Las personas que cometen abusos sexuales utilizan como táctica los secretos. Por eso, es primordial mostrar a los niños que hay secretos buenos y malos. Si hay un secreto que les preocupa, les hace sentir incómodos, les asusta o les pone triste, ese secreto no es bueno y deberían contarlo a un adulto de confianza.

4. La prevención y protección son responsabilidades del adulto: Cuando un/a niño/a ha sufrido abuso siente vergüenza, se siente culpable y tiene miedo. No hay que crear tabúes respecto a la sexualidad, pues les hará sentirse más confiados a la hora de dirigirse a un adulto y explicarles si están tristes, preocupados o nerviosos. L@s niñ@s pueden percibir que algo no está bien pero quizá no sepan explicarlo ni a quién contarselo.

5. L@s niñ@s deben conocer su red de seguridad, los adultos a los que se pueden dirigir y en los que confiar. Muchas veces los depredadores sexuales son personas conocidas por el niño y al pequeño se le hace muy difícil comprender que esa persona puede abusar de él. Debemos acostumbrar a los niños a que informen con frecuencia a su padres o cuidadores de la existencia de alguien que les hace regalos, que le pide que mantengan un secreto, que trata de pasar tiempo a solas con el niño…Otras veces el depredador es un desconocido. Por eso, debe comenzar enseñando a su hijo normas simples: no subas al coche de un extraño, no aceptes regalos de un desconocido…

Todos estos recursos están disponibles en una web que el Consejo de Europa ha creado especialmente para esta campaña (www.laregladekiko.org) y en la web de la Federación de Asociaciones para la Prevención del Maltrato Infantil en España (www.fapmi.es).