La razón de esa caída en los números obedece a que nuevos centros se sumarán este curso a la jornada continuada y con ella, desaparecerá su servicio de comedor, ha explicado.
Pero la Consejería pone también sobre la mesa otra razón: «los padres que están en paro o en dificultades y no envían a sus hijos al comedor».
En varias comunidades está permitido que los alumnos se lleven al colegio la comida de casa en una tartera, en algunos casos pagando una cantidad por el uso de las instalaciones del comedor.
Se trata de una práctica extendida en la mayoría de los países europeos, en los que además no tiene un coste añadido para las familias porque pueden usar gratis las instalaciones.
En los centros públicos de Cantabria seguirá sin estar permitido el «tupper» en el curso 2013/2014, «fundamentalmente por razones higiénicas y saludables», argumenta la Consejería.
También según sus datos, el precio medio del menú escolar se situará en 4,08 euros en los colegios de la comunidad autónoma.
El servicio se presta de forma gratuita por necesidades de transporte, ya que la ayuda para estos casos lo cubre totalmente.
Y las becas por necesidades económicas cubren, según los casos, el 50 o el 75 por ciento de su coste total.
Esta última reducción se aplica a los alumnos cuyos ingresos de la unidad familiar no superen el salario mínimo interprofesional (8.979,60 euros al año).
Aquellos cuyos ingresos familiares no superen el doble de esa cuantía podrán acceder a las ayudas que cubren la mitad del coste del servicio.
Las becas de comedor fueron convocadas en junio y en septiembre se ha abierto un plazo extraordinario, hasta el día 20, para aquellos alumnos que se hayan matriculado por cambio de domicilio o de centro o por otras situaciones similares después del plazo de matrícula ordinario.
Los comedores no abrirán hasta el 1 de octubre ya que durante el mes de septiembre los alumnos irán a clase solo media jornada.
Además, las becas no se resolverán hasta noviembre, por lo que las previsiones sobre comensales y beneficiarios de las ayudas son estimativas, apunta la Consejería.