NAVES DEL ESPAÑOL EN MATADERO: UN ESPACIO ABIERTO A LA REFLEXIÓN Y EXPERIMENTACIÓN.
Con la apertura de las Naves del Español, se inauguró una nueva era en la producción y exhibición de las artes escénicas en Madrid. Las Naves se presentaron como un espacio abierto a la reflexión y experimentación a todas las propuestas más vanguardistas atendiendo a sus espacios configurables. Para la elección de estas naves y su adecuación como espacio escénico, el Ayuntamiento de Madrid contó con la colaboración de Jean-Guy Lecat, escenógrafo francés mundialmente conocido por sus sorprendentes montajes para directores como Peter Brook, Jorge Lavelli o Darío Fo entre otros.
Jean-Guy Lecat junto al director, en aquellos momentos, del Teatro Español, Mario Gas y el director técnico Francisco Fontanals, realizaron el proyecto que definía la transformación de estas naves industriales en el centro de artes escénicas: las Naves del Español.
El resultado fue un espacio teatral conformado por las naves: 10, 11 y 12, unidas entre sí. En la Nave 12 se encuentra el Café teatro donde se puede disfrutar de la programación de espectáculos musicales de pequeño formato y además sirve de foyer o vestíbulo de entrada a la Nave 11 donde se ubica la Sala Fernando Arrabal. Una sala polivalente con más de 600 localidades entorno a la cual se disponen camerinos, salas de trabajo técnico y almacenes. La Nave 10 se inauguró en septiembre de 2010, en ella se alberga, un gran espacio expositivo, dos espléndidas salas de ensayos y la Sala Max Aub, un espacio escénico plurivalente con capacidad para más de 300 butacas.
LA EXPOSICIÓN: LAS COSAS DE MIS ABUELOS
Influidos por la realidad que nos ha rodeado durante todo este tiempo, y donde hemos visto desaparecer a seres queridos, familiares, conocidos -generalmente mayores-, el equipo de Naves del Español en Matadero, querían hacerle un homenaje para recordarles de alguna forma, de una muy concreta: con una sonrisa.
Todos los integrantes de esta gran familia del Teatro Español y las Naves del Español en Matadero se plantaron: ¿qué objeto de nuestros abuelos y abuelas nos evocaba una sonrisa al recordarlo? Y encontraron la clave con el siguiente interrogante: ¿por qué no buscar objetos que nos trasladen a determinados momentos felices que vivimos con ellos?
Lo que nos sobreviene afecta a muchas más personas, a todas aquellas que se quieran asomar a esta exposición. Así que se pusieron manos a la obra en la búsqueda de «cosas» que, desde la sencillez, nos provocasen un recuerdo hermoso en forma de homenaje y de agradecimiento. Todos los departamentos se implicaron en sugerir aquello que nos aportase un abrazo al alma. Muchos fueron los momentos que surgieron: emotivos, entrañables, inefables… pero surgió un problema: ¿cómo se traslada un recuerdo vivido a un objeto?
El compromiso, minucioso y preciso, del equipo técnico del Teatro Español y sus Naves fue ese: transformar un recuerdo en algo tangible. Objetos que nos llevasen a esbozar una sonrisa tierna, de nostalgia o de alegría de haber habitado lo que vivimos con nuestros mayores.
En esta exposición, que está dentro del proyecto La Sénior, donde los mayores son los protagonistas, este espacio ofrece una exposición repleta de sueños y emociones que evocan desde el equipo teatral, con el objetivo de motivar y reencontrarnos con los nuestros o, sencillamente, se entretengan en descubrirse a través de ellos mismo.