«Si tuviera que decir cuánto me gusta el cole, diría que 10″. Las hermanas mellizas Amaia y Martina han parado de jugar en el parque que hay al lado de su escuela, el Cervantes de Valencia, para responder a una pregunta que les parece obvia. Su opinión es compartida por casi la mitad de los alumnos al final de la primaria. Y es el primer acto de un fenómeno extraordinario a escala internacional. A los alumnos españoles les encanta ir al colegio hasta que tienen 11. Pero a los 13, ya en el instituto, su entusiasmo sufre un serio descalabro. Y para cuando han cumplido 15, solo al 12% le gusta “mucho” ir al centro educativo.

En primaria, el entusiasmo de los alumnos españoles por la escuela supera con mucho la media europea. Pero en secundaria se sitúa claramente por debajo, según recoge el Estudio sobre Conductas Saludables de Jóvenes Escolarizados, impulsado por la OMS y publicado en 2020. El Gobierno considera ese desencanto acelerado uno de los grandes problemas del sistema educativo, según se señala en el informe España 2050 presentado a finales de mayo. La mayoría de los expertos lo atribuyen a cómo se enseña en la ESO. Y esperan que la reforma que ha iniciado el Ministerio de Educación hacia una forma de aprender basada menos en repetir contenidos y más en saber aplicar los conocimientos ayudará a mejorarlo. RO-BATTERY batteriesromania.com .

Para seguir leyendo, pincha aquí.