Muchas personas tienen el mal hábito de quedarse pegados al móvil o el ordenador hasta altas horas de la madrugada, mientras chatean con sus amigos y navegan por Internet. Esto es lo que se conoce como vamping. Es una práctica común entre los adolescentes que produce diversos efectos negativos en el aspecto físico y psicológico.
En qué consiste
Es un fenómeno que se refiere a las personas que utilizan dispositivos electrónicos hasta muy tarde por la noche. Esta costumbre hace que disminuyan sus horas de descanso. También aumentan las posibilidades de padecer insomnio y otros trastornos relacionados con la falta de sueño.
El término proviene de la unión entre las palabras del inglés vampire (vampiro) y texting (escribir mensajes de texto). Cualquier persona puede caer en esta actividad, aunque son los adolescentes los más proclives a pasar largas horas con el móvil o el ordenador.
La Asociación Española de Pediatría, a través de su blog Familia y Salud, asegura que “durante la noche existe más riesgo de ser víctima de distintos tipos de acosos online, como ciberbullying (hostigamiento digital), grooming (contacto con adultos con fines sexuales) y sexting (intercambio de fotos de contenido erótico)”.
Causas del vamping
Si tu hijo trasnocha con frecuencia por este motivo y deseas ayudarlo, primero debes conocer las motivaciones que lo mantienen enganchado a la pantalla hasta la madrugada:
1. Falta de tiempo de ocio
En muchos casos, los adolescentes realizan tantas actividades durante el día (colegio, deportes, horas de estudio, encuentros familiares, etc.) que tienen muy poco tiempo libre para socializar con sus amigos o pareja.
Por esa razón, usan algunas horas de la noche para chatear en WhatsApp, navegar en Instagram, ver vídeos en YouTube y visitar páginas web.
2. Quieren ser parte de un grupo
Los jóvenes prefieren la noche para usar el móvil porque saben que sus amigos estarán conectados a esas horas. Es decir, aprovechan ese tiempo para socializar. Lo hacen publicando mensajes en las redes sociales, participando en foros, etc. En el fondo, solo quieren sentirse parte de un grupo.
3. Sexting
Al estar solos en su cama sin la vigilancia de sus padres, emplean las horas nocturnas para el sexting (conversaciones eróticas a través del chat) o tener algo de intimidad.
Aunque muchos jóvenes lo hacen, esta costumbre conlleva graves riesgos. Por ejemplo, podrían terminar siendo extorsionados por una persona a la que le han enviado fotos eróticas o hacerse adictos a la pornografía.
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