La Comunidad de Madrid ha destinado más de 13,3 millones de euros para adquirir e instalar 135 aulas prefabricadas, necesarias para cumplir con las ratios que ha sido necesario aplicar ante la pandemia por COVID-19. Al precisarse una distancia de seguridad entre alumnos, la capacidad de cada aula es ahora menor.
Esta medida del Ejecutivo madrileño, aprobada en el Consejo de Gobierno celebrado esta semana, forma parte del plan elaborado conjuntamente por las consejerías de Sanidad y de Educación y Juventud con el fin de que los niños pudieran volver a las aulas en las mejores condiciones de seguridad ante la situación sanitaria creada por el coronavirus. Próximamente se sumarán otras 55 aulas, alcanzando una inversión de 16 millones de euros.
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