Un grupo de trabajo, que se constituirá en el plazo máximo de cinco semanas, estudiará el cierre de la incineradora de Valdemingómez y la nueva estrategia de residuos de la ciudad. Según la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (Fravm), el delegado de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento, Borja Carabante, se comprometió a su puesta en marcha en la reunión telemática que mantuvo el 13 de mayo con colectivos vecinales y ecologistas.
En este encuentro participaron, además del propio delegado, María José Delgado, directora gerente del Parque Tecnológico de Valdemingómez; José Antonio Martínez Páramo, coordinador general de Medio Ambiente del Consistorio; Enrique Villalobos, presidente de la Fravm; Raúl Urquiaga, del Grupo de Acción para el Medio Ambiente (GRAMA); y Jessica Checa, de Ecologistas en Acción. Estas tres organizaciones que conforman la llamada Mesa de Trabajo por el Cierre de la Incineradora de Valdemingómez, volvieron a defender la clausura definitiva de la incineradora en 2025, tal y como aparece en la Estrategia de Prevención y Gestión de Residuos 2018-2022, aprobada por la anterior corporación en mayo de 2019, y lamentaron que los actuales gestores municipales no sigan esta hoja de ruta.
Mientras se articula este nuevo espacio de encuentros entre las diferentes partes, el Ayuntamiento elaborará el pliego del nuevo contrato de gestión de la instalación de Las Lomas, ya que el actual finaliza el próximo mes de junio.
Por otro lado, y siempre según los residentes, Carabante desveló que su área está elaborando en estos momentos las condiciones de un contrato para la redacción de la nueva estrategia de residuos de la ciudad, un nuevo documento cuyo contenido será objeto de debate y estudio en el nuevo grupo de trabajo.
Respecto a la incineración en Las Lomas de residuos tipo III (sanitarios generados en la crisis de la COVID-19), el delegado municipal aseguró que, aunque habían previsto una reducción de su volumen en estos días, siguen tratando la misma cantidad que en semanas pasadas, un hecho que podría deberse al importante volumen de estos residuos que los hospitales todavía tienen almacenados. En este punto, espera que el quemado de estos desperdicios se reduzca en las próximas semanas hasta eliminarlo por completo, extremo que se producirá cuando el resto de plantas especializadas de la región tengan capacidad para su tratamiento.
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