Colegios de Madrid se ponen las pilas. Los pequeños aprenden con juegos y cuentos a eliminar las diferencias entre sexos. Los mayores, con estrategias que ayuden a resolver los conflictos
Educar a los niños en igualdad desde que son pequeños es una de las principales recomendaciones de todos los actores involucrados en la lucha contra la discriminación por razones de sexo o la violencia de género. Esta tarea, que es responsabilidad de toda la sociedad, se desarrolla a través de diversos programas e iniciativas que ponen en marcha los centros educativos de la Comunidad de Madrid.
Hay muchos proyectos que colocan a la igualdad en el núcleo de sus planes. Normalmente, estos se distribuyen de forma transversal en las diferentes asignaturas para relacionarlos con todo tipo de conceptos. Hoy nos vamos a fijar en dos colegios de Madrid donde se trabaja esta idea cubriendo todas las etapas educativas. En uno de ellos desde los 4 hasta los doce años, y en el otro, en toda la enseñanza secundaria obligatoria y el bachillerato.
Empezar a educar en igualdad a los niños desde edades tan tempranas es una “de las mejores inversiones que puede hacer la sociedad”. Lo afirma Luis de Lara, el director del Colegio público Infanta Leonor en San Agustín de Guadalix (568 alumnos desde cuatro a 12 años y 35 profesores). En este centro se implantó en el curso 2017-18 el proyecto Educar para Ser, donde se abordan, entre otros aspectos, el de la igualdad.
A través de dos sesiones a la semana de 45 minutos cada una se van introduciendo paulatinamente con cuentos, juegos y otras herramientas, pautas de comportamiento e ideas que van reforzando en los alumnos la desaparición de las fronteras entre niños y niñas, colocándolos en un plano de igualdad. “A los cuatro años se les enseña que no hay adjetivos propios de niñas, guapa y de niños, fuerte”, cuenta la coordinadora del programa, Emma Cuesta. A los cinco se abre un debate con un cuento acerca de “si una cocinita es un regalo solo para niñas o si hay profesiones de chicos y de chicas”, añade.
Este curso 2019-20 se está implantando el plan ya en 1º de primaria, con el objetivo de completar este ciclo formativo con diversos materiales que irán cambiando y adaptándose a las edades de los alumnos hasta llegar a los doce años.
Cambiar el currículo de las diversas etapas, primaria, secundaria y bachillerato, es algo que se ha impulsado desde la Consejería de Educación de la Comunidad, según fuentes de este departamento. Esas modificaciones han consistido en contenidos y asignaturas que incluyen temas vinculados a la igualdad.
Algunos institutos de la región cuentan también con un coordinador que se encarga de organizar actividades como talleres, concursos… relacionados con estas temáticas.
En el IES Antonio Domínguez Ortiz (750 alumnos y 60 profesores) han ido un paso más allá y, además de promover la igualdad, han creado un protocolo de intervención en casos de violencia de género. Todo empezó hace un par de años cuando vieron que “se incrementaron los problemas de convivencia por cuestiones de género”, recuerda su director, David Izquierdo, “con peleas entre parejas, de maltrato principalmente, con una escalada en esa línea donde la mujer salía malparada”.
Trabajaron ese documento durante un año con las aportaciones de expertos, policía, psicólogos, etcétera, y lo elaboraron para prevenir e intervenir en este tipo de casos. Está incluido en el plan de convivencia del centro. Entre las medidas que propone está “la creación de espacios seguros, la reflexión sobre los diferentes aspectos de la violencia, etcétera”, resume Izquierdo.
Para sensibilizar a los alumnos y a partir del mes de enero de 2020, el instituto dedicará el segundo trimestre y todos sus departamentos a trabajar sobre la prevención. “Encuestas en matemáticas, una coreografía en educación física, un manifiesto y un cine fórum en lengua, analizar la publicidad que se hace en tecnología o en plástica una exposición de fotografía”, explica Miriam Perales, jefa de estudios. El grupo de mediadores con el que cuenta el centro será asimismo una pieza clave en este cometido.
“El objetivo es que sea una labor multidisciplinar que aúne a todos en una sola dirección y que los alumnos sean capaces de ver esta necesidad y de que se informen más sobre ella”, amplía el director. Un conjunto de medidas que esperan tenga unos efectos positivos a lo largo del tiempo para afrontar un tema complejo en unas edades complicadas.
Fuente: elpais.com