Los niños madrileños dieron por concluido el curso escolar 2018/2019 el pasado 21 de junio. Ese día, los centros finalizaron las clases, los recreos y otras actividades hasta el mes de septiembre. Sin embargo, la conclusión de la actividad académica supone el inicio de otras actuaciones fundamentales para el normal funcionamiento de los centros: las obras que llenarán los colegios de sacos de cemento, botes de pintura y herramientas de todo tipo.
El Ayuntamiento de Madrid realizará durante este verano 235 obras de mantenimiento y conservación en 114 los colegios públicos de la capital. El coste de los trabajos será de 20,1 millones de euros y las actuaciones se producirán en centros de los 21 distritos de la ciudad. De ese dinero, hasta 18 millones de euros irán a cargo de las Inversiones Financieramente Sostenibles (IFS) aprobadas tanto en 2018 como en estos meses de 2019. Este instrumento permite a los ayuntamientos que no hayan sobrepasado los límites de deuda utilizar el remanente de tesorería (el ahorro generado del ejercicio anterior) para ejecutar en dos años inversiones con un mínimo de vida útil de cinco años.
Las actuaciones, que fueron aprobadas por el anterior Gobierno municipal de Manuela Carmena (Ahora Madrid), irán encaminadas a mejorar el estado de los patios, los cuartos de baño, zonas comunes, la eficiencia energética de los edificios o la adquisición de materiales y mobiliario, entre otros. Las reformas estructurales en los colegios públicos de la región corresponden a la Comunidad de Madrid, mientras que los ayuntamientos –propietarios de los inmuebles– son responsables de su mantenimiento y vigilancia.
Entre los principales trabajos que se van a llevar a acabo destacan la remodelación de la cocina, los aseos y el patio en el colegio Méndez Nuñez (Hortaleza), la pavimentación de la pista deportiva y graderíos del Carlos Sainz de los Terreros (Puente de Vallecas) o la mejora de instalaciones para la eficiencia energética en el Tirso de Molina (Arganzuela).
«Es muy buena noticia el gasto en las infraestructuras educativas públicas por parte del Ayuntamiento de Madrid. Esto demuestra una apuesta por los centros educativos públicos», asegura Camilo Jené, presidente de la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos Francisco Giner de los Ríos, que lamenta el estado en el que se encuentran algunos de ellos: «Muchos centros están en un lamentable estado de conservación debido a la desidia tanto de anteriores corporaciones como del actual gobierno de la Comunidad de Madrid».
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