Según estudios, el acercamiento de los peques con instrumentos musicales potencializan su inteligencia, ¡lo que no ocurre con los gadgets tecnológicos!

Un estudio publicado en la revista Psiquiatría molecular señala que el 50% de la inteligencia de los niños está determinada por los genes. Un bebé al nacer ya cuenta con 86.000 millones de neuronas que tendrá en la edad adulta, por lo que está listo para comenzar a aprender.

Otras investigaciones han descubierto la estrecha relación entre el desarrollo cognitivo con el aprendizaje de la música. Un estudio de la Universidad de Toronto comparó a cuatro grupos de niños de seis años durante un año. Un grupo estudió piano; otro, canto; otro, arte dramático; y otro no recibió lecciones de ninguna clase, aparte de las clases escolares regulares. A todos se les practicaron pruebas de inteligencia antes y después, y se encontró que en los dos grupos que recibieron lecciones de música hubo un aumento en varias medidas de inteligencia mayores que en los otros. El grupo que recibió lecciones de arte dramático tuvo un aumento, pero no fue el desarrollo cognitivo, sino en conducta y adaptación social y el grupo que no recibió lecciones registró un aumento menor en las pruebas.

Por otro lado, un estudio de la Universidad de Boston sostiene que el uso frecuente de dispositivos tecnológicos de pequeños de uno y tres años puede afectar no solo a su cerebro, sino también a sus capacidades de desarrollo social y emocional. El smartphone y las tabletas generan estímulos tan rápidos e intensos que el cerebro de los pequeños no tiene capacidad para manejarlos.

Fuente: padresehijos.com