España tiene una de las tasas más altas de pobreza infantil en la Unión Europea (UE), según un nuevo estudio de UNICEF.
A partir de un análisis de la crisis económica mundial que estalló en 2008, el estudio «Hijos de la Austeridad: El Impacto de la Gran Recesión en la pobreza infantil en países ricos» expone «los efectos que ha tenido la crisis en los niños de los países de ingresos altos» y las respuestas de los gobiernos ante esta situación, indicó el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia en un comunicado.
El estudio, dado a conocer el jueves, abarca 41 países de la UE y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) con especial énfasis en los casos de 11 naciones: Bélgica, Alemania, Grecia, Hungría, Irlanda, Italia, Japón, España, Suecia, Reino Unido y Estados Unidos.
«En los países ricos un gran número de niños se ha visto afectado por la crisis económica mundial, y la pobreza infantil ha aumentado en muchos de ellos», dijo Yekaterina Chzhen, del Centro de Investigaciones Innocenti de Unicef, coeditora del libro y autora principal del capítulo comparativo, citada en el comunicado.
En el caso de España, se trata del tercer país de toda la UE con una de las más altas tasas tanto de pobreza relativa como de «pobreza anclada», solo por detrás, en ambos segmentos, de Rumanía y Grecia.
El término de «pobreza anclada», explicó Unicef, significa que el umbral no se cambia cada año analizado -en función de los mayores o menores ingresos del conjunto de la población-, tal y como se hace cuando se analiza la pobreza relativa. En cambio, se fija la línea de pobreza en un año concreto -en el estudio se fijó en 2008- para estudiar cómo cambia el bienestar de la población respecto a ese umbral de pobreza.
Dicho esto, la «pobreza anclada» registró en España un aumento de 9 puntos porcentuales entre 2008 y 2014, para abarcar a casi el 40% de la población infantil.
Según el estudio, la pobreza infantil ha aumentado especialmente -un 56%- en los hogares con niños más pobres, es decir, aquellos en los que cuatro personas, dos niños y dos adultos, viven con menos de 700 euros (unos 740 dólares) al mes.
Unicef llamó la atención sobre la poca capacidad de las políticas de respuesta en España para atajar la pobreza infantil.
«El conjunto de las políticas de protección social está muy fragmentado, poco orientado a los niños y resulta poco equitativo», dijo Unicef en el comunicado.
El estudio recomienda, «para mejorar la escasa protección social a la infancia en España», otorgar una prestación por hijo a cargo más generosa y que llegue a más gente, si no universal.
De acuerdo con el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, actualmente en España se otorga una prestación de 1.000 euros (unos 1.060 dólares) al año por nacimiento o adopción de hijo a familias numerosas, monoparentales y en los casos de madres con discapacidad, que no perciban ingresos anuales superiores a 38.000 euros (40.300 dólares).
También se otorga otra prestación de un máximo de 291 euros (310 dólares) anuales por hijo o menor acogido menor de 18 años, cuando los ingresos del beneficiario no rebasen el límite de 11.576 euros (12.300 dólares) anuales.
Además hay otras prestaciones en caso de tener o acoger menores con algún grado de discapacidad.
«Abordar en España la pobreza infantil como política de Estado no puede esperar más. Demasiados niños y niñas en España ya han pasado su infancia en medio de la recesión, en la pobreza y en la privación. Todavía hay una oportunidad para que los presupuestos de 2017 comiencen a cambiar esa tendencia», dijo Gabriel González-Bueno, experto en políticas de infancia de Unicef España, citado en el comunicado.
Fuente: http://cnnespanol.cnn.com/