“Son muchas las razones para contratar un plan de pensiones cuanto antes”, se lee en el libro de economía de 4º de ESO de McGraw Hill, una de las editoriales más reputadas en España. “Un caso especial es el de las mujeres, que necesitan planificar mejor la jubilación”, dice el texto para chavales de 15 años, coordinado por Anxo Penalonga.

A estas enseñanzas le siguen unos ejemplos de cuánto le quedaría a Isabel, Jaime y Andrea en función del dinero que destinen a ello. No se explica a los alumnos que los planes de pensiones privados son productos financieros, como los fondos de inversión o la compra de acciones de bolsa, y que tienen contraindicaciones: el dinero suele estar bloqueado hasta la jubilación, salvo excepciones; no se pagan impuestos en el momento pero sí al retirar los fondos; y los bancos cobran unas comisiones importantes que pueden comerse parte de los intereses.

El libro tiene en algunos de sus capítulos un marcado corte liberal. En el ejemplar del curso siguiente, del mismo autor, se incluyen afirmaciones discutidas como que “con el tiempo se ha demostrado que el nivel de protección que asume el sector público puede perjudicar el crecimiento económico”.

Sobre el desempleo, otro libro, el de Anaya utiliza una gráfica en la que se relaciona la falta de trabajo con el aumento de los sueldos, aunque en este caso matiza que también le afectan factores como la formación, la movilidad geográfica o los tipos de contrato existentes.

En otros textos, como el de SM, sí se deja claro que hay distintas interpretaciones de las causas del paro: “para el liberalismo económico”, se lee, el “paro se produce porque el mercado de trabajo no funciona libremente” y si “los salarios fueran flexibles para bajar o subir en función de la oferta y la demanda, no habría paro”; “según la teoría keynesiana”, arguye, “la causa principal no se encuentra en el mercado de trabajo, sino en el de los bienes y servicios” y “cuando no hay demanda suficiente, las empresas disminuyen su nivel de actividad y se genera desempleo”.

Teinteresa.es se ha puesto en contacto con la editorial, McGraw Hill, que afirma que tratan de que todos sus textos sean equilibrados.

Un trato parcial de la Economía

“A los chavales todo esto de ahorrar en un plan privado de pensiones les parece muy lejano, porque la zona donde doy clase está bastante deprimida económicamente”, argumenta Sara Rajo, profesora de Economía en el Instituto Gonzalo Nazareno de Dos Hermanas (Andalucía).

Cuatro de cada diez hogares españoles no pueden hacer frente a ningún gasto imprevisto o irse de vacaciones una semana al año, según el INE.

Rajo usa el libro y afirma que, para compensar, trata de mostrarles con artículos de prensa que el sistema de pensiones privado también tiene riesgos, por ejemplo “los problemas del sistema de pensiones privadas de Chile”.

El resto de los profesores contactados admiten que la carga ideológica de esas páginas es clara.

“Me parece muy parcial”, explica Cristina Bonet, profesora de Economía en el Instituto Maristes Valldemien de Mataró (Cataluña), que no usa ese texto. “Trato de ofrecer todas las visiones económicas. De hecho empiezo las clases contándoles el intervencionismo estatal tras el crack del 29”.

“El enfoque de la asignatura es liberal” añade Jorge Herrero, profesor de Economía de 4º de ESO en un instituto madrileño. “Y no es extraño que sea así, ya que los contenidos teóricos de las asignaturas de Economía que se desarrollan en el currículo de Bachillerato, en toda España, tienen un claro enfoque marginalista, una de las bases teóricas de la economía liberal”.

Asignatura de nueva creación

La asignatura de Economía se estrena este año en 4º de ESO. Es una optativa para los jóvenes que quieran hacer la rama de Ciencias Sociales. Los orientados hacia la Formación Profesional dan otra llamada Iniciación a la Actividad Emprendedora y Empresarial.

En el Real Decreto en que se fijan los contenidos, de enero de 2015, tan solo se exige que se forme al alumnado en el “ahorro y endeudamiento y los planes de pensiones”, muy lejos de prescribir la adquisición de un plan privado “cuanto antes”.

En la actualidad, la sostenibilidad del sistema público de pensiones está en el debate público. Algunos grupos de presión tratan de fomentar un sistema “mixto”, en el que se hace que los trabajadores ahorren parte de su dinero en los planes de pensiones privados que venden los bancos y las aseguradoras; otros aconsejan adquirir un plan privado ante las dudas de que las pensiones sean en el futuro tal y como son ahora.

El Gobierno ha reformado el sistema público para desligar el alza en las pensiones de la inflación, lo que de facto está reduciendo su cuantía, y ha postergado la edad mínima de jubilación gradualmente hasta los 67 años en 2025. Ha utilizado la “hucha” de las pensiones para pagar las pagas extras a los jubilados, y negocia con sindicatos y patronal otra intervención en el sistema.

Fuente de la noticia e imágenes en: www.teinteresa.es