El gasto público educativo se ha recortado extraordinariamente con el pretexto de la crisis: 8.000 millones. Un18%. Allí donde el Estados dejan de invertir surge un lucrativo negocio para las empresas. Empresas y multinacionales no solo firman suculentos contratos, desgravan impuestos o cuidan su responsabilidad social corporativa: son ellas las que están está marcando la agenda educativa de medio mundo