La autoestima y la integridad física y emocional de las personasen muy importante, empezando por los niños. Sin embargo, en muchos lugares del mundo, en muchas familias, se emplea la violencia como método disciplinario, socavando a los niños.
El documento «La violencia como método disciplinario en la infancia» analiza las consecuencias del uso de la violencia física o psicológica en los niños, describiendo el uso de estos métodos según los países y las características de los pequeños. Porque por desgracia el castigo corporal en el mundo sigue viéndose como algo aceptable.
Son datos extraídos del informe «Ocultos a plena luz» de UNICEF, con cifras tan impactantes como que cuatro de cada cinco niños entre los dos y 14 años son víctimas de algún tipo de práctica disciplinaria violenta en casa, con porcentajes que van desde el 45% en Panamá al 95% en Yemen.
Y aunque está claro que hay que educar a los hijos para que aprendan a comportarse adecuadamente, hay que hacerlo con respeto si no queremos que la violencia se perpetúe, pasando de generación en generación como método «normalizado».
Como nos recuerdan en el informe, hay que guiar al niño para que sepa cómo manejar sus emociones y conflictos de manera que favorezca la sensatez y la responsabilidad, además de la autoestima, dignidad e integridad física y psicológica. Se trata de un proceso de aprendizaje acompañado, desde el respeto.
La fuerza física o la intimidación verbal, los gritos, no sirven para nada, aunque a veces surgen por una falta de control o frustración. Pero, ¿conocen todos los padres métodos educativos no violentos? Partiendo de los pasos básicos para criar en positivo y sin castigos, hemos de procurar una parentalidad positiva y no hacer a nuestros hijos lo que no nos gustaría que nos hicieran a nosotros.
Conocer estos datos de Unicef nos permite recordar que la violencia como método disciplinario en la infancia está lejor de ser erradicada y hace que nos preguntemos, ¿lo estoy haciendo bien con mis niños?
Fuente de la noticia: www.bebesymas.com
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