Rechazamos las reválidas porque son pruebas antipedagógicas y descontextualizadas: No sirven para aprender más y mejor y no prueban que se haya aprendido.  No tienen en cuenta el contexto socioeconómico y cultural de los alumn@s, ni su progreso y esfuerzo desde cada punto de partida. Son pruebas inútiles: no sirven para diagnosticar problemas de aprendizaje y,a final de curso, no permiten  mejoras.
Son pruebas punitivas: Según la LOMCE, no superar la reválida justificará la repetición de curso. Tendríamos que poner los medios  para evitar las repeticiones, no los exámenes para multiplicarlas. Sólo evalúan aspectos lingüísticos, matemáticos y científicos. Los demás contenidos que se aprenden en la Escuela se ignoran y se desprecian. Los alumn@s son adiestrados, con el único objetivo de superar unas pruebas muy limitadas, lo que quita un tiempo precioso para recibir una educación integral, crítica, creativa.
Este tipo de pruebas han fracasado incluso en su país de origen: Estados Unidos no ha mejorado sus resultados educativos por muchas pruebas que ha aplicado. En Gran Bretaña las familias han hecho huelga contra el teach to test. Aunque consten en los expedientes de los alumn@s, no tienen ningún reflejo en sus notas,  ni coartan sus oportunidades. Negarse a realizarlas no supone el menor inconveniente. El profesorado se convierte en mero entrenador y aplicador de pruebas ajenas, se anula su autonomía pedagógica, se desprecia su profesionalidad.
Van acompañadas de un cuestionario que deben completar las familias, pero no los profesores. La intención de culpar de las dificultades al profesorado es obvia. Así olvidamos que los problemas surgen de los recortes y el abandono de la Escuela Pública  estos años con la excusa de la crisis.Con estas pruebas se va a hacer un ranking que crea una falsa competición entre centros. Los centros educativos no son empresas, son instituciones públicas que deben garantizar el derecho a una educación de la máxima calidad allí donde se encuentren y la administración debe garantizar los recursos necesarios.
Finalmente, estas reválidas son una pieza angular de la LOMCE, aprobada sólo con los votos del PP y rechazada en el Parlamento español, la última vez este 5 de abril de 2016, por el resto de las fuerzas democráticas. Hasta siete comunidades autónomas se han negado a celebrarlas. La Marea Verde se opone a  la LOMCE y sus reválidas, porque su mantenimiento significa un retroceso dramático de la Educación en España.
 Por todo ello, las y los firmantes de esta petición exigimos al Ministerio de Educación y a la Consejería de Educación de Madrid la paralización de las pruebas externas impuestas por la LOMCE, una ley elaborada y aprobada sin contar con la comunidad educativa y sin respaldo social y político.
CARTA A
Gobierno de España Ministerio de Educación, Cultura y Deportes
Consejería de Educación, Juventud y Deporte de la Comunidad de Madrid
Contra la realización de las reválidas LOMCE
 
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