Nosotros somos muy conscientes de la importancia del agua para nuestras vidas y también lo somos de los problemas que conciernen al tema. La falta de este recurso en países pobres, la sequía en países que no son tan pobres… Es un asunto que hay que coger de lleno y del que hay que concienciarse. Una de las formas más rápidas de colaborar, es el ahorro directo de agua en nuestras casas. Pero ¿cómo conseguimos concienciar a los más pequeños? Seguro que puedes sacar algunas pautas de esta guía de consumo responsable del agua.
Ellos no tienen mucha idea de lo que realmente pasa en el mundo. Por eso ya se les enseña desde pequeños qué pasa y cómo deben concienciarse y comportarse ante este tipo de problemas. ¿Pero realmente llevan a cabo esas acciones en casa? Si en muchas ocasiones ni nosotros mismos somos capaces de llevarlas a cabo, cómo podemos pedirles que lo hagan ellos.
Por eso, la mejor forma es hacerlo juntos. Llevar a cabo hábitos de ahorro de agua en familia hará las cosas más simples y divertidas para todos. Pequeños momentos del día en los que recordar que no todo el mundo dispone del agua como lo hacemos nosotros.
Cómo ahorrar agua con los niños
A tus pequeños les encanta hacer cosas contigo. Por ejemplo, enséñales que el agua que utilizas para cocer verduras o huevos puede reutilizarse para regar las plantas. Este es un buen punto. Regar las plantas es una manera divertida de pasar tiempo con tu hijo y de enseñarle a no malgastar. Igual utilizar el agua de las verduras no es tan divertido, pero ¿y si utilizamos el agua de la lluvia? Será toda una aventura y no malgastaremos en absoluto. Si sabes que se avecina tormenta o se pone a llover sin más, coloca con tu hijo todos los cubos y botellas que puedas para recoger agua. Luego podréis regar el jardín con ella o lavar el coche familiar. Y si te sobra, también puedes lavar ropa delicada con ella, cristales o suelos, o para reutilizarla en la lavadora. No son tareas tan divertidas pero es importante también conocerlas.
Por otra parte, enséñales a cerrar los grifos. Sobre todo cuando se lavan los dientes ya que muchas veces no se dan cuenta y se malgasta gran cantidad de agua. Recuérdaselo y, si te parece bien, prémiales cuando lo hagan. El premio ya es cosa tuya, pero seguro que les encantará jugar un rato más de lo habitual con sus padres o comer alguna golosina.
Por último, es perfecto que los peques ayuden en las tareas del hogar. Así, además de ayudarte, podrás enseñarles el buen uso de aparatos, comida… En este caso, podéis poner el lavavajillas juntos, siempre y cuando esté lleno, claro. Así les inculcarás lo importante que es aprovechar estos aparatos de la forma correcta. Aprovechando así el agua al máximo.