Cuando diagnosticaron a Irene Aparici un cáncer de mama, ella le pidió a su médico que le explicase el cáncer como si ella misma fuese una niña. Esto le sirvió de ayuda para contarles después a sus propios hijos, mano a mano con su exmarido, lo que le estaba pasando y a qué se iban a enfrentar.
Irene se quedó con la sensación de que les podría haber explicado mejor lo que estaba pasando, y de ahí surgió la historia. Escribió un cuento de batallas y princesas, en el que ella era la reina, sus hijos, de 10 y 12 años los “príncipes rubios” y las células cancerígenas un ejército al que hay que derrotar. Claro, que para esa batalla la reina cuenta con la inestimable ayuda de un general con bata blanca muy parecido al oncólogo que trata a Irene.
Irene le enseñó el cuento a su oncólogo, para asegurarse de que no decía “ninguna barbaridad sobre la enfermedad”. Pasadas algunas semanas, el doctor le contó que su esposa, oncóloga infantil, lo estaba utilizando para explicar a sus pacientes qué es el cáncer.
De cómo un cuento se convierte en un libro
En su lucha contra el cáncer de mama, Irene había hecho una lista de correo para mantener informados a todos los amigos y familiares que se interesaban por su evolución. Después de que el médico le dijese eso, decidió enviar su relato a los amigos. Una de ellas envió el cuento a la editora de Cuento de Luz. Y así es como su historia se convirtió en el precioso libro del que se está hablando tanto ahora, con ilustraciones de Mónica Carretero.
Irene Aparisi no cree que pueda dar consejos a otras madres en su situación, pero asegura que a ella le ha funcionado contar todo a sus hijos desde el principio, de una manera comprensible para ellos, pero sin mentiras.
La primera sorprendida por la repercusión que está teniendo su libro es la propia Irene. En su blog, Efecto Luminoso, lo explica: “Ya habéis visto que se han publicado varios artículos en prensa a raíz de Mamá se va a la guerra…y esto sigue. Con sinceridad y aunque todos me lo habéis estado diciendo en este tiempo, no era muy consciente de que mi manera de enfocar este largo año de tratamientos fuera tan distinta a lo que puedan hacer otros enfermos. Me voy dejando llevar por mi intuición, por mis ganas de estar bien y las cosas van saliendo solas”.
El 19 de octubre es el Día Mundial del Cáncer de Mama, que afecta a 20.000 mujeres al año en España, muchas de ellas con niños pequeños.Estamos seguros de que “Mamá se va a la guerra” se convertirá en un recurso imprescindible para muchas de ellas.