En un mundo de princesas consumido por la mercadotecnia es posible romper el paradigma que envuelve este tipo de prácticas. Conoce que juguetes están haciendo algo por lograrlo.
La industria del juguete se ha visto enormemente afectada por el crecimiento tecnológico de los últimos años. Prueba de ello es que los juguetes tradicionales han quedado en el olvido.
En México era muy común, allá por los años 80’s, que los niños jugaran a la pelota en plena calle sin preocupación alguna de que algo pudiera ocurrirles porque claro, la cantidad de autos que circulaban por allí no se comparaba con la cantidad de autos que circulan hoy en día. Todavía recuerdo mis «barbies» y mis trastecitos de cocina; recuerdo a mi madre enseñándome a cocinar, a costurar, a lavar, a planchar y a servir a mi padre. Recuerdo a los adultos hombres de la familia regañando a mis primos en cuanto apenas tocaban una muñeca. A la familia entera enseñándonos que las muñecas eran para las niñas y los carritos para los niños, que el color rosa solo podían utilizarlo las niñas y que el cuarto de los niños debía estar decorado en tonos azules.
Los pasillos de juguetes en los supermercados están pintados por el color rosa de las cajas de muñecas y coronas de princesas dispuestas en los aparadores. Disney y Barbie son los principales culpables por ello, pues son quienes nos venden el prototipo de niñas y mujeres que debemos ser. Mujeres que esperan por el príncipe azul que llegue a salvarlas y les de su primer beso de amor; mujeres con cuerpos perfectos — e irreales — y de belleza soñada que pasan la vida yendo de compras o de vacaciones por la playa.
A pesar de las marcadas tradiciones e influencias, las mujeres lograron abrirse paso en un mundo originalmente diseñado para los hombres, porque al cabo de los años las dinámicas sociales de participación femenina han logrado ser cada vez más flexibles.
Es evidente que aún nos falta mucho por lograr, pues la cantidad de mujeres inscritas en carreras STEM (término en inglés que se utiliza para designar las disciplinas académicas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) aún sigue siendo muy baja comparada con la cantidad de hombres inscritos en estos campos de estudio. Tan solo el 14% del total de ingenieros que existen en el mundo son mujeres.
Para llevar a cabo un cambio de paradigma respecto del género y los juguetes es preciso también un cambio generacional y las llamadas «nuevas masculinidades» están contribuyendo un poco en este sentido. Sin embargo es preciso que los padres se den cuenta que no tiene nada de malo tener un hijo gay y que absolutamente ningún tipo de juguete puede determinar sus preferencias sexuales futuras; que las niñas pueden igual jugar con trastecitos que con videojuegos y que en general, no existen juguetes para niñas o para niños sino simplemente juguetes.
En el mercado existen muchas alternativas de juguetes que estimulan el desarrollo cognitivo de los peques, que potencian sus habilidades psicomotoras (o psicomotrices) y que les ayudan a desarrollar ciertas competencias para la vida. En ese sentido, la lista que a continuación te presentamos hace referencia a proyectos desarrollados especialmente para ayudar a las chicas a involucrarse más en los ámbitos científicos y tecnológicos.
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