La Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid, liderada por Rafael van Grieken, ha puesto en marcha esta semana el plan para desarrollar centros educativos trilingües a partir del próximo curso. La idea es que los colegios bilingües incorporen paulatinamente la enseñanza de una tercera lengua. El primer año (2017-2018) serán dos centros los que inicien el programa piloto.
Sin embargo, para unos tanto y para otros tan poco. Esa es la sensación al menos que tienen varias asociaciones de padres de la Comunidad de Madrid, así como plataformas en defensa de la Educación Pública, que critican que la Consejería de Educación dedique todos sus esfuerzos en el proyecto trilingüe y no en ofertar educación secundaria pública a los madrileños.
Barrios de la capital, como Las Tablas, Rejas o Montercamelo, zonas como La Garena en Alcalá de Henares o la localidad de Loeches no disponen de ningún Instituto público de Enseñanza Secundaria. Lugares que suman más de 100.000 habitantes.
La joya del ‘despropósito’ sucede en el barrio madrileño de Las Tablas (37.000 habitantes), tal y como detalló elboletin.com hace unos días, donde la construcción del IES Las Tablas camina tan lento – solicitado desde el 2006 – que los estudiantes inscritos comenzarán el curso en un centro concertado privado. Algo similar a lo que sucedió en Arroyomolinos y por el que la Comunidad acabó pagando el alquiler de las instalaciones del centro privado.
Esa es una de las principales preocupaciones de las asociaciones de padres de estas zonas, la constatación del desarrollo de un modelo que beneficia y promueve la enseñanza privada en detrimento de la pública. Aunque esto no es un problema exclusivo de Las Tablas, Rejas o Loeches. Muchas zonas como Boadilla del Monte, Las Rozas o Getafe, impiden a los padres inscribir a sus hijos/as en institutos públicos por la falta de oferta.
Eso no sucede en el barrio madrileño de Montecarmelo o Rejas, donde directamente no hay oferta. Se calcula que en estas dos zonas viven cerca de 35.000 personas, y ninguna de ellas puede acudir o enviar a sus hijos/as a un instituto público cercano. Todas las opciones pasan por inscribirlos en institutos de otros barrios.
En el barrio de Rejas, por ejemplo, la mayoría de los alumnos que terminan Primaria acuden al IES Alameda de Osuna. La Consejería de Educación se ha comprometido a estudiar un plan de viabilidad para la construcción de un instituto público. Sin embargo, la dotación aportada no parece convencer a las asociaciones de padres. 30.000 euros para el estudio geotécnico y para el proyecto.
Fuera de la capital, pero dentro de la región, este problema comienza a ser un hábito. A los traslados ‘temporales’ a otros centros, como sucede en Las Tablas o en Paracuellos del Jarama, se une el ‘olvido’ que sienten los 30.000 habitantes del barrio de La Garena en Alcalá de Henares, o los 8.000 de Loeches, donde no tienen ningún instituto público.
En varios de estos casos, como en Las Tablas o Arroyomolinos, donde muchos estudiantes deben ser trasladados a otros centros por la lentitud de las obras, el problema nace del proceso de licitación de las obras de la Comunidad de Madrid, cuya principal razón de otorgar una adjudicación se basa en el precio. Cuanto más barato, más probabilidades de obtener la licitación. Que luego se haga el instituto, es otra cosa.
Fuente: www.elboletin.com