Reconociendo que la Madre Tierra refleja la interdependencia que existe entre los seres humanos, las demás especies vivas y el planeta que todos habitamos, la Asamblea General declaró el 22 de abril como Día Internacional de la Madre Tierra para reconocer la responsabilidad que nos corresponde de promover la armonía con la naturaleza y la Tierra a fin de alcanzar un justo equilibrio entre las necesidades económicas, sociales y ambientales de las generaciones presentes y futuras.
Cómo enseñar a los niños a cuidar el medio ambiente
Educar con el ejemplo
Los grandes sabemos muy bien que los niños aprenden por imitación, cuando son pequeños ‟copiando” todo lo que ven, y a medida que van creciendo, tomando como referencia a los adultos de su entorno cercano: padres, abuelos, profesores. Por eso es muy importante que prediquemos con el ejemplo: si los peques nos ven tirar basura en la calle, o desperdiciar el agua, adoptarán esta actitud por considerar que es la correcta, ¡si papá y mamá lo hacen quiere decir que está bien!
Explicar con fundamentos
Si le decimos a los niños que deben cuidar el medio ambiente sin explicarles por qué es importante, no entenderán la necesidad de hacerlo, lo verán solo como una imposición. Si en cambio les explicamos que los bienes naturales no son infinitos, entonces entenderán por qué es importante cerrar el grifo mientras se lavan los dientes. Este ejemplo vale para cada hábito que queramos enseñar a los niños: no malgastar el agua, clasificar la basura, etc.
Entrar en contacto con la naturaleza
¿Cuál es la mejor manera de enseñar a los niños a cuidar el medio ambiente? Hacerlos entrar en contacto con la naturaleza, con los ecosistemas y seres vivos que el egoísmo humano está llevando a la destrucción. Para esto no hace falta viajar al Amazonas, cualquier sencilla excursión al aire libre puede ser una ocasión para conocer plantas y animales que nunca habían visto antes. Hoy en día la mayoría de los niños vive en ciudades, por lo que el contacto directo con la naturaleza no se da de manera habitual. Aprovechemos los fines de semana para hacer excursiones al aire libre, disfrutando de la naturaleza y enseñando a los peques a respetarla (no dejar residuos, no hacer fuego, no romper plantas, etc). Si no es posible hacer este tipo de excursiones, podéis traer la naturaleza a casa plantando plantas, creando un huerto, viendo documentales sobre animales en la tele, etc.
Inculcar hábitos ecológicos prácticos
No hace falta pertenecer a Greenpeace para poner nuestro granito de arena y cuidar el medio ambiente, con pequeños gestos cotidianos podemos proteger a nuestro planeta, e inclusive ahorrar dinero:
- No malgastar el agua. Para ello podemos enseñar a los peques simples hábitos que a la larga significan el ahorro de muchos litros de agua: cerrar el grifo mientras nos lavamos los dientes, no dejar correr inútilmente el agua de la ducha, no lavar los platos con el grifo abierto, etc.
- Energía. Con gestos básicos estaremos ahorrando energía, y ayudando al planeta y a nuestro bolsillo: apagar las luces y los aparatos eléctricos que no se utilizan, reemplazar las bombillas por otras de bajo consumo, no tener abierta la puerta de la nevera, etc.
- Movilidad. Cuando se pueda, dejar el coche en casa y e ir a pie, en bicicleta, o si esto no es posible, con el transporte público, explicando a los peques que los vehículos a motor son una de las principales causas de la contaminación atmosférica.
- Alimentación. El despilfarro de comida tiene un gran impacto ambiental, y lamentablemente en los países desarrollados es una práctica muy extendida. Pero hay otros factores relacionados a nuestras prácticas alimenticias que empeoran la situación, como el empaquetado excesivo de los productos, o el consumo fuera de temporada, que conlleva un gran gasto de energía en el transporte y conservación de alimentos. ¿Qué podemos hacer en casa? Inculcar hábitos alimenticios saludables, como comprar y preparar solo lo que vamos a consumir, elegir productos locales y de temporada, evitar los productos súper empaquetados, elegir los que tienen envases reciclables, etc.
- Reducir, Reutilizar, Reciclar (La regla de las tres R). REDUCIR el uso de recursos que no son realmente necesarios, antes de tirar a la basura pensar si el objeto se puede REUTILIZAR, por ejemplo haciendo manualidades recicladas, y por último, si ya no se puede dar utilidad al producto, RECICLAR siguiendo las pautas de vuestra ciudad para la clasificar la basura. Por ejemplo, preparar con los peques contenedores de diferentes colores para que aprendan a diferenciar los residuos es una práctica divertida y muy útil.
Hacer actividades y juegos educativos
Hoy en día existen muchos recursos con contenido educativo y ambiental que podemos aprovechar para que los peques conozcan la importancia de cuidar el medio ambiente jugando, y casi sin darse cuenta. Libros, dibujos animados, apps educativas, etc.
Como veis, con pequeños gestos diarios podemos enseñar a los niños a cuidar el medio ambiente, poniendo también nosotros de nuestra parte, ¡aprenderemos con los peques!